El beisbol se ha convertido en un todo. Cada vez se buscan peloteros que puedan ser lo más completos posibles. La versatilidad es prioridad en muchas ocasiones. Pero, ¿cómo hacen esos jugadores que no están acostumbrados a ello?. Ese precisamente es el caso de Rafael Devers, quien está llevando a cabo una batalla campal con Medias Rojas de Boston.
Sí, contra su propio equipo. Tal vez el término batalla sea un poco exagerado, pero es que las declaraciones que ha dado recientemente no son para nada amigables con los suyos.
Rafael Devers declaró que no está dispuesto a jugar en la primera base, luego de la lesión de Triston Casas, al menos no de manera inmediata. Esto ha causado revuelo en el entorno de Boston, debido a que no es la primera vez en el año que Devers se muestra negativo a un cambio.
«Yo sé que soy un pelotero, pero tampoco puedo jugar todas las posiciones. No me puedo adaptar como cualquier otro jugador a la posición. Si es de jugar primera, saben que no será de una vez, pero no es ua buena decisión», declaró el dominicano hace par de días.
Alex Cora, mánager de los patirrojos había dicho unos juegos atrás que estaba contento con «Carita» como bateador designado. Pero, las cosas cambiaron cuando se lesionó Casas por toda la zafra y le hicieron el llamado a Rafael Devers.
Esta pugna entre el quisqueyano y la directiva de Medias Rojas viene desde la primavera, cuando le comunicaron que sería el DH después de la llegada de Alex Bregman.
Para entonces Devers atizó que solo jugaría como antesalista porque esa era su posición, algo que obviamente causó malestar puertas adentro. Afortunadamente para todas las partes, aceptó la propuesta y luego de un inicio lento, ha retomado de a poco su ritmo habitual. Hasta ahora, que se repite la historia.
¿Qué debe hacer Boston con Rafael Devers?
Es evidente que las cosas no están bien entre las partes involucradas. Dos conflictos similares en menos de cuatro meses no son un buen presagio, sin embargo, están intentando mediar, según los reportes.
John Henry, presidente del equipo viajó a Kansas City, donde está de visita Boston para intentar llegar a un acuerdo con Rafael Devers. También se montaron en el avión el director ejecutivo de los Red Sox, Sam Kennedy, y el presidente de operaciones de béisbol, Craig Breslow.
Justamente Breslow para ser el principal señalado por Devers, dado que fue quien le dio la palabra de que sería solamente tercera base y ahora lo quiere enviar al primer cojín.
Si el ambiente sigue así, podríamos ver un mega canje en el que Medias Rojas de Boston pueda recibir uno o dos peloteros que se adapten a las necesidades de la organización, pero perderían a su mejor arma ofensiva.
