Héctor Sánchez es sinónimo de receptoría grandeliga, experiencia y liderazgo. Sus diez temporadas en el béisbol venezolano son partícipe de ello, así como también sus siete campañas en el mejor béisbol de mundo. «Iron Man», como es apodado, ha mostrado una fachada distinta, un caparazón diferente y una armadura como en sus inicios.
Sánchez siempre ha sido un pelotero rendidor, fajado en el home. Su carrera ha pasado por diferentes escenarios, buenos y malos. Y en estos momentos está palpando a lo que muchos podemos llamar un posible regreso del año en la pelota criolla. Su físico cambió, su liderazgo contagió al nido y su juego nos hace recordar al pelotero de sus inicios.
«Cómo ha cambiado», dicen muchos cuando ven la nueva armadura de Sánchez. Pero más allá de su contextura, que lo hace estar en mejor forma, es su desempeño en el campo. Más selectivo en el home, capacidad de contacto en cualquier situación de juego y muy hábil a la defensa. Esa es su nueva carta de presentación.
El receptor ha jugado en nueve duelos con el uniforme de los zulianos en lo que va de temporada, ha tomado 25 turnos al bate y pegó 10 hits, a tan solo 3 de los 250 de por vida en la pelota criolla. Héctor además demuestra que con esta versión aún puede sacarla del parque y que su fuerza sigue intacta. El maracayero conectó dos cuadrangulares e impulsó ocho para la causa aguilucha.
Su preparación no es casual. Sánchez ha jugado en los últimos años en el circuito independiente estadounidense, desde hace tres temporadas. En su más reciente incursión, dejó promedio al bate de .257, sacó 13 del parque y conectó 80 inatrapables.
«Iron Man» tendrá la oportunidad de dejar registros importantes en el departamento de hits ante su antiguo equipo, Tiburones. Águilas disputará su segundo duelo de la serie ante los escualos en la capital, a las 7.00 pm.
