Caribes de Anzoátegui ha batallado en este arranque de temporada para mantener la fórmula ganadora, al ser uno de los equipos más inconsistentes con su relevo. La Tribu marcha séptima en la tabla de posiciones con marca de 3-5, solo superando a Tigres de Aragua (1-8).
El pitcheo ha sido uno de los puntos bajos de los orientales, especialmente cuando se trata de los lanzadores que se encargan de los innings finales. Incluso, el bullpen de los aborígenes acumula cinco salvados desperdiciados, lo que evidencia lo errático que ha estado el staff de pitcheo.
Tres de las cinco derrotas que ha sufrido la tropa que actualmente dirige Rouglas Odor; coach de banca, han llegado producto de remontada de sus rivales.
El 27 de octubre Navegantes les empató el partido en el noveno inning y posteriormente los dejó en el terreno en entradas extra. Tres días después, ante Leones, estando Caribes arriba por una carrera en el octavo episodio, permitieron anotaciones en los dos últimos tramos y nuevamente cayeron en el décimo inning.
Su más reciente debacle llegó este miércoles 2 de noviembre, al ser asediados por Tiburones con ocho carreras en la novena, luego de estar ganando 6-2.
Cerrojos de poca seguridad
En un principio se anunció que Andrés Sotillet, José Torres y Jesús Balaguer se alternarían para cerrar los encuentros, pero dos de ellos han fallado claramente. Torres tiene efectividad de 5.79 y Balaguer 5.40.
Si los orientales planean estar nuevamente en la final para sacarse la espinita de la temporada pasada, necesitan que su relevo funcione en cualquier situación y no nada más en los innings de transición.